miércoles, 14 de octubre de 2009

Afrontar la crisis ambiental

A partir de la Revolución Industrial, el ser humano no ha hecho más que buscar su beneficio económico a costa de la explotación de recursos naturales; pocos son los procesos económicos que generan residuos fáciles de asimilar y reciclar naturalmente para los ecosistemas.

Muchos dicen que la crisis ambiental era inesperada y que, por tal razón, no se tomaron medidas para prevenirla, resulta un tanto increíble que en la actualidad existan dueños de industrias que pretendan hacernos creer que vivimos en un mundo con ciertos recursos ilimitados y que las tasas de explotación por parte de las industrias son iguales a las tasas de regeneración de estos recursos.

Es una pena que todavía hayan personas que no acepten que el mundo está viviendo una crisis ambiental, y otras tantas que reconozcan la crisis y, sin embargo, no tomen medidas para detener el deterioro del medio ambiente, simplemente se quedan de brazos cruzados viendo el daño que todos los seres humanos le estamos causando a nuestro hogar.

La Agenda 21, como un documento que simboliza el cambio y el compromiso por parte de todos para contribuir a una mejor calidad de vida para las generaciones futuras, propone una serie de medidas que, si bien al principio pueden parecer utópicas y costosas, si se analizan más de cerca, son la única salida a la crisis que cada uno de nosotros ha contribuido a provocar.

Las medidas se centran en la protección de la atmósfera, utilización de tecnologías que no dañen el medio ambiente, transportes y energías alternativas, aprovechamiento de la tierra y recomendaciones para el desarrollo industrial.

Lo interesante e innovador de la Agenda 21 es que no es un simple documento con recomendaciones, ésta va más allá al hacer propuestas concretas acerca de los medios de ejecución, y el financiamiento y evaluación de los costos de las medidas propuestas, éste es un cambio en la forma de ver el desarrollo mundial que debe ser tomado muy en cuenta. No sólo hay que opinar, hay que involucrarse y actuar.

Varios países de América Latina han desarrollado algunos programas para la captura de carbono, generando un beneficio para el ambiente y creando empleo y entrada de divisas a sus países. En el Ecuador,existe falta de iniciativas con respecto a este tema; pocos proyectos han sido lanzados, y estos han sido, en su mayoría, mal estructurados. El más reciente es el del presidente Rafael Correa de no explotar del campo ITT, el cual tuvo poca acogida. La implementación de estas iniciativas podría llevar al país a un desarrollo sostenible que genere nuevas fuentes de trabajo e ingresos para el país. Sin embargo,este tipo de iniciativas requieren una serie de condiciones para un funcionamiento efectivo, entre éstas podemos señalar el entorno y la legislación adecuados, todavía hay mucho que hacer para que en nuestro país se cumplan estas condiciones, pero se están llevando a cabo las acciones pertinentes para lograr éstos objetivos.

sábado, 10 de octubre de 2009

Economía Circular en la Agenda 21

Los economistas utilizan una serie de instrumentos para analizar la realidad y llegar a una toma de decisiones que cumpla los objetivos propuestos, después de tomar en cuenta todas las variables que afectan al objeto de estudio. Sin embargo, si ignoramos el medio ambiente, la economía parece ser un sistema
lineal. Los recursos naturales deben ser considerados un "input" del sistema económico.

Después de insertar la variable "recursos naturales" en nuestro análisis, el modelo de la economía circular plantea que los ambientes naturales son los receptores últimos de residuos.

Es necesario identificar la principal diferencia entre los sistemas naturales y los económicos, como sistemas naturales conocemos a las actividades o ciclos que realiza la naturaleza (animales, plantas, medio ambiente) y como sistemas económicos podemos señalar a los procesos que realiza el ser humano utilizando los recursos naturales que tiene a su disposición. Todo tipo de sistema y actividad genera residuos, la principal diferencia reside en que los sistemas naturales tienden a reciclar sus residuos, mientras que los sistemas económicos generan residuos que muchas veces el ecosistema no puede asimilar y reciclar.

Los residuos aparecen en cada etapa del proceso productivo, la cantidad de residuos es igual a la cantidad de recursos naturales empleados, no podemos crear ni destruir energía ni materia. De las ideas antes planteadas nace la necesidad de ver la Tierra como un sistema económico cerrado, en el que la economía y el medio ambiente no se caracterizan por relaciones lineales, sino por una relación circular.

En el flujo circular planteado, a veces denominado modelo de balance de materiales, se han señalado claramente tres funciones económicas del medio ambiente: provisión de recursos; asimilación de residuos y generación de utilidad directa. Son funciones económicas porque todas tienen un valor económico positivo: si las vendiéramos y compráramos en el mercado, todas tendrían precios positivos.

Después de este análisis de la Economía Circular, procederemos a identificar la importancia que se le da en la Agenda 21, en la Sección I: Dimensiones sociales y económicas, Capítulo 8: Integración del Medio Ambiente y Desarrollo en la Toma de Decisiones, este capítulo empieza destacando el gran valor que deberíamos otorgarle al medio ambiente en la adopción de decisiones que afecten a toda la sociedad en aspectos políticos, económicos o de cualquier otra índole.

Se propone realizar un examen nacional de las políticas, estrategias y planes económicos, sectoriales y del medio ambiente para lograr la integración gradual de las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo; (...) crear o mejorar mecanismos para facilitar la participación de organizaciones, grupos y particulares interesados en todos los niveles del proceso de adopción de decisiones; establecer procedimientos determinados a nivel interno para integrar las cuestiones del medio ambiente y el desarrollo en el proceso de adopción de decisiones.(1)

¿Que tan viable es integrar el medio ambiente en las decisiones económicas? Este debe ser el objetivo de todas las naciones debido a que de ha demostrado que sólo podremos lograr un desarrollo sustentable si logramos un equilibrio entre lo económico, lo social y lo ambiental; sin embargo, este cambio debe ser paulatino para garantizar un análisis exhaustivo de los factores antes mencionados y así lograr la adopción de decisiones factibles y sustentables al largo plazo.

(1)http://www.un.org/esa/dsd/agenda21_spanish/res_agenda21_08.shtml

miércoles, 7 de octubre de 2009

Economía Ambiental

La Economía es una ciencia social, que busca mejorar las condiciones de los individuos en la sociedad y el progreso de ésta como un todo. En este contexto, es sumamente importante tomar en cuenta todos los aspectos que se relacionan con el ser humano y su entorno, entre éstos podemos destacar los aspectos social, político y ambiental. De este último nace la Economía Ambiental, una rama de la Microeconomía, cuyo objetivo es "plantear vías favorables que conlleven a la optimización en la explotación de recursos naturales, cuyas reservas son escasas pero con usos diversos por los cuales hay que optar"[1]. La concepción de que ésta es una rama “alternativa” de la Economía es totalmente errónea, la Economía Ambiental es una rama de una ciencia y debemos darle la importancia que se merece. La preparación en ésta rama debe tener un peso importante en la formación integral de un economista.

La situación actual a nivel mundial exige establecer vínculos entre la economía y el medio ambiente antes de tomar decisiones políticas, económicas y ambientales; las tablas input-output propuestas por los economistas, son una buena opción para, después de algunas modificaciones, analizar la medida en que cada cambio económico afectaría al medio ambiente.
La economía ambiental considera como “bienes ambientales” la tierra, el aire y el agua, veamos qué medidas se han tomado con respecto a estos “bienes” en Ecuador y el papel de la Economía Ambiental en esta nación:
- En la mayoría de Universidades se aborda la materia de Economía Ambiental dentro de la carrera Economía y en algunas ésta es una especialización.
- Acerca de la tierra, el Ministerio de Agricultura y Ganadería del Ecuador implementa periódicamente leyes para administrar los recursos agrícolas y el suelo en Ecuador, las medidas se toman conjuntamente con el Ministerio de Economía para analizar efectos en todos los ámbitos a nivel nacional.
- Con respecto al aire, se aplica la Ley de Prevención y Control de la Contaminación ambiental, la cual se hace cumplir con medidas implementadas con el Ministerio de Energía y Minas.
- El Presidente de la República remitió a la Asamblea Nacional el Proyecto de Ley Orgánica de los Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua, desarrollada participativamente por la Secretaría Nacional del Agua (SENAGUA) y promovido por el Gobierno Nacional. Dicha ley está siendo revisada y aprobada por capítulos actualmente en la Asamblea Nacional.
- En el gobierno de Rafael Correa se han aplicado las conclusiones y modelos de Economía Ambiental en mayor medida que en otros gobiernos, la principal institución en la que se aplica éste concepto para la aprobación y ejecución de proyectos es la SENPLADES (Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo).
[1] http://www.eumed.net/ce/fesc-ambiental.htm

viernes, 2 de octubre de 2009

Ecuador: Plan Nacional de educación ambiental para la educación básica y el bachillerato (2006-2016)

Dentro de las líneas de acción del Ministerio de Educación de nuestro país se encuentra la "División Nacional de Educación Ambiental y Vial" la cual se creó ante la necesidad de motivar a las personas desde la edad más temprana posible para vivir en una cultura de protección al medio ambiente y generar iniciativas que busquen encontrar solución a los graves problemas ambientales.

Plan Nacional de educación ambiental para la educación básica y el bachillerato (2006-2015)

Este plan, implementado por los Ministerios de Medio Ambiente y de Educación, con el apoyo de la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) tiene como objetivo la institucionalización de la educación ambiental para apoyar al desarrollo sostenible. Esta iniciativa es una subdivisión del Plan Decenal de Educación 2006-2015.

Se enfoca en la educación básica y el bachillerato para contribuir a la formación integral de niños, niñas y jóvenes del Ecuador. Es sumamente importante cambiar y reorientar los comportamientos de los individuos en función de las demandas de nuevas sociedades más solidarias con su entorno, que demuestren una ética ambiental en su vida diaria. La situación actual a nivel mundial exige "asumir este reto en el proceso educativo, como una dimensión sustancial del proyecto curricular institucional, y no como una actividad o conjunto de actividades aisladas o secundarias."[1]

La elaboración de los proyectos del Plan Nacional de Educación Ambiental contó con la participación de delegados de los Ministerios de Salud, Turismo, Defensa y, en representación de la sociedad civil, CEDENMA (Coordinadora Ecuatoriana de organizaciones para la Defensa de la Naturaleza y el Medio Ambiente); posteriormente, éstos proyectos fueron validados por docentes de todas las provincias continentales del país.

Los principales ejes del plan son la educación ambiental, la planificación curricular, la capacitación y actualización docente, supervisión, seguimiento y evaluación

En educación este es un momento histórico para el país debido a que proyectos como el Plan Decenal de Educación y el Plan Nacional de educación ambiental nunca habían sido implementados. Sus claros objetivos y medios de cumplimiento hacen que los ecuatorianos y ecuatorianas creamos en un futuro cercano con una educación de calidad y una formación integral para las nuevas generaciones.

jueves, 1 de octubre de 2009

225 Medidas para el Desarrollo Sostenible: Educación e Investigación

El concepto de "sostenibilidad" debe ser incorporado en todos los niveles del sistema educativo y en todas las disciplinas profesionales. Es necesario promover un cambio de valores y de comportamiento, principalmente en el cuidado del medio ambiente.

Lo ideal sería que todas las personas aprendan desde la infancia a vivir sin dañar el medio ambiente que los rodea; la educación que tome en cuenta la sostenibilidad debe ampliarse en los niveles superiores, en los colegios y universidades es primordial entablar diálogos acerca de la estrecha relación entre el medio ambiente, los factores sociales y económicos y, cualquiera que sea la especialización del estudiante, debe trabajar para lograr un equilibrio entre éstos factores.

Es necesario empezar a crear una nueva cultura en la los principios del desarrollo sostenible sean básicos para cualquier tipo de sociedad, al principio puede ser difícil acostumbrarnos a un nuevo modo de vida, pero los resultados serán evidentes a largo plazo.

En referencia al texto, hay que destacar la iniciativa de apoyar los programas extraescolares de educación ambiental (aulas de naturaleza, campamentos ambientales, visitas a espacios naturales, etc) ya que la mejor forma de inculcar en los niños una cultura de cuidado medio ambiental es haciendo que conozcan la naturaleza y logrando que establezcan vínculos con ella.

Finalmente, promover e incentivar la investigación es una de las claves para un verdadero desarrollo sostenible, es necesario descubrir nuevas y menos costosas tecnologías que no deterioren el medio ambiente; así como aplicar conocimientos de ciencias económicas y sociales para seguir generando un desarrollo equilibrado y que no afecte las capacidades de las generaciones futuras.

La educación e investigación para el desarrollo sostenible son abordadas en la agenda 21 en:

  • Sección III, FORTALECIMIENTO DEL PAPEL DE LOS GRUPOS PRINCIPALES, Capítulo 25, “La Infancia y la Juventud en el Desarrollo Sostenible”
  • SECCIÓN IV. MEDIOS DE EJECUCIÓN, “La ciencia pora el desarrollo sostenible”, “Fomento de la educación, la capacitación y la toma de conciencia”